17
diciembre
2016


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  • El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha un plan para atraer inversión productiva
  • Se mantienen contactos con administraciones, prescriptores, empresas y bancos británicos

Diversas ciudades europeas, como París, Frankfurt, Luxemburgo, Ámsterdam, Dublín y Madrid, con el respaldo de sus respectivos gobiernos, han comenzado a moverse con el objetivo de llevarse una parte del negocio que en este momento está instalado en Londres y que previsiblemente se marchará fuera del Reino Unido con motivo de su salida de la Unión Europea.

El Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, ha puesto en marcha un plan para atraer inversión productiva y crear ocupación de calidad, que centrará los esfuerzos en aprovechar el contexto económico europeo generado a raíz del Brexit. El programa se desarrollará en tres ejes: prospecciónpromoción-captación y servicios de apoyo al aterrizaje, con acciones coordinadas con el Departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat de Cataluña.

El plan se orienta especialmente a la captación de actividad económica hacia Barcelona de empresas globales de países extracomunitarios que quieran operar dentro de la región europea; empresas británicas que necesiten tener una sede dentro de la UE; start-ups y emprendedores tecnológicos muy vinculados con el mercado europeo; fondos de inversión industriales con base en el al Reino Unido y que ahora tengan que diversificarse; organismos y agencies de la UE con sede en el Reino Unido y bancos y entidades financieras.

Representantes del Ayuntamiento de Barcelona iniciaron en octubre en Londres contactos con administraciones, prescriptores, empresas y bancos británicos con el objetivo de atraer  inversiones a la capital catalana ypromover Barcelona como un entorno de innovación amable, tolerante y moderno, en un contexto estable, seguro y relativamente económico desde el punto de vista del nivel de vida, en una ciudad que dispone de buenas conexiones internacionales, que se han visto ampliadas con nuevas rutas a América o Asia, muestra de la creciente conectividad intercontinental de Barcelona.

Otros factores en los que incidirá el gobierno municipal –que cuenta con el apoyo de la Cámara de Comercio britànica– para convencer a los inversores británicos será el coste del alquiler de oficinas -7,35 veces menor que en Londres-,unos costes laborales menores que en el Reino Unido, un buen mercado local y un ecosistema emprendedor propio, así como otros aspectos diferenciales, como  la calidad de vida en la ciudad.

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