La antigua planta de Nissan en Barcelona se reactiva con el primer modelo de Ebro

Ebro ha reactivado recientemente la producción en la antigua fábrica Nissan -de donde salió el último vehículo de la marca en diciembre de 2021- con la intención de convertirse en una referencia del sector del automóvil en el Estado español y en Europa. EV Motors ha optado por recuperar la histórica marca Ebro, desaparecida en 1987.

Hace tres años, EV Motors y la multinacional Chery formalizaron un acuerdo por el que la compañía china pasaba a controlar un 40% de EV Motors, para reactivar las instalaciones, de donde saldrá inicialmente el S700, un SUV de 4,5 metros de largo. A continuación, Ebro producirá un segundo modelo, el S800, y ya en el último trimestre del año 2025 empezará la fabricación del Omoda 5.

A mediados de 2025, la compañía espera ya tener tres turnos en marcha y 350 personas trabajando en ellos. Y ya será en 2026 cuando Ebro alcanzará el compromiso firmado con las administraciones y los sindicatos de emplear a los 1.250 trabajadores de la antigua Nissan.

En una primera fase, los vehículos llegarán por piezas y se acoplarán en la planta, en lo que se conoce como montaje DKD. Las expectativas de producción son de cerca de 1.400 vehículos en 2024 y de superar las 30.000 unidades en 2025.

 

Finalizada la construcción del edificio de 21.000 metros cuadrados y 21 plantas ubicado en L’Hospitalet de Llobregat

La edificación propiedad de Colonial e Inmo, situada en la Torre Plaza Europa 34, se ha finalizado durante el pasado mes de junio. La ubicación de las oficinas es estratégica, ya que están ubicadas en una de las zonas con mayor desarrollo del área metropolitana de la ciudad condal. 

El proyecto desarrollado por Albert Viaplana entre 2007 y 2008 tiene como objetivo crear una nueva centralidad en la zona que conecta el aeropuerto de El Prat y la ciudad de Barcelona. Para lograrlo, se plantea una transformación integral que involucra la reurbanización de vías, la incorporación de espacios verdes y la construcción de edificios de usos mixtos.

La finalización de este proyecto representa un hito importante para el tejido empresarial de Plaza Europa. Con la construcción de la última torre de oficinas del plan urbanístico, se consolida y fortalece la presencia de empresas en esta zona.

La concepción arquitectónica de ambas torres aporta un dinamismo notable al paisaje urbano. La Torre Puig, diseñada por GCA Architects en colaboración con Rafael Moneo y Lucho Marcial, presenta una cinta en espiral que genera un efecto de movimiento ascendente. Por otro lado, la Torre Plaza Europa 34, diseñada por Josep Riu, logra un impacto visual mediante un desplazamiento de volúmenes que le confiere una sensación de ligereza y movimiento.

Además de su atractivo estético, la Torre Plaza Europa 34 ha sido diseñada con un enfoque en la sostenibilidad y la eficiencia energética. Se han priorizado tecnologías de bajo consumo y fácil mantenimiento, lo que contribuye a la reducción de la huella ambiental del edificio. Como reconocimiento a estos esfuerzos, el edificio ha obtenido la certificación LEED Gold, un prestigioso reconocimiento que distingue a los edificios más sostenibles y respetuosos con el medioambiente.